sábado, 24 de octubre de 2009

Malos pensamientos 5

Malos pensamientos 5

El Tsahal, las Fuerzas de Defensa de Israel, están en una encrucijada, su momento es crítico. Su futuro depende de los escenarios de conflicto que, de no presentárseles favorables, la harán caer en una crísis de identidad. Ya dijo Netaniahu que criticar la última operación israelí en Gaza y pedir la investigación de las acciones del “ejército más ético del mundo”, es poner en tela de juicio la mismísima razón de ser del Estado de Israel. De modo que más de una amenaza penden sobre las fuerzas armadas israelíes. Manos atadas, o algo cercano a eso, para intervenir de nuevo sobre  la población palestina, siguiendo las mismas pautas y estilo demoledor (sobre un oponente sin capacidad de respuesta, porque en su mayoría es civil. Con respecto al Líbano, ya se quemaron dos veces con su leche. Queda Irán, la gran esperanza. Si Teheran y Aradán rechazan las propuestas de Occidente para enriquecer el 70 u 80 por ciento de su uranio en Rusia, quien devolvería combustible nuclear apto para fines pacíficos,  el Tsahal se salva, al menos por un tiempo: hipótesis de conflicto de tamaño nivel, con bombardeos a centrales nucleares, riesgo de respuesta iraní convencional y nuclear, intervención de otras potencias,  dan oxígeno a las armas por varios años. Ahora, ¿qué pasaría si Irán aceptase, e hiciese las pases con Occidente, la OTAN, con el demonio norteamericano? ¿Qué harían los militares israelíes si de un día a otro, una tranquilidad no deseada se apoderase de las relaciones internacionales? ¿Darían, alguna vez, un golpe de estado? ¿Subiría al  poder un rey de Israel, sostenido por las armas de sus Fuerzas de Defensa? ¿La capital militar de Israel se establecería en Beer-Sheva o Arad? ¿Sería posible el exilio, por qué podría uno huir? Muéstreme sus álbumes, Aliza.

viernes, 23 de octubre de 2009

Aradia

Ya en la ruta a Arad, el ómnibus se detiene. Una brigada de trabajadores árabes repara el asfalto. Por la ventana vemos como un felino, no gato, asciende por un terraplén de arena y desaparece en la oscuridad del desierto.
Media hora, detenidos, en Arabia.
Dan paso, seguimos camino.

Malos pensamientos 4

Al regreso, de noche, pasamos cerca de Rahat, la ciudad beduina más grande, a 15 minutos de Beer-Sheva. Como hago siempre, cuento los minaretes, sus cúpulas iluminadas con neón verde, y siempre me parece que hay una más. Hace unos días, su intendente, del Movimiento Islámico, declaró que los miles de palestinos que viven en su ciudad son los responsaables de la delincuencia en las calles. Trata de mujeres, tráfico de drogas, robos, todas actividades de gente mala, que se oponen a las reglas y moral del Islam. Ell se va a encargar de barrerlos a todos.

Malos pensamientos 3

El baño en la estación terminal de Tel-Aviv, al que entro a orinar, está sucio, como es normal. Tampoco el graffiti, “Muerte a los árabes”, es algo especial. Es común; como en esta oportunidad; compartir el acto de mear con soldados que vienen de todas las bases: Cuando salgo; me cruzo con una media docena de soldados etíopes que sopesan, cada uno, un nuevo tipo de fusil que uno de ellos porta, diferentes al  M-40 que cargan los demas. Pido permiso para pasar, y se corren, pero sin por eso perder concentración y asombro.

Malos pensamientos 2

Viajamos a Bat-Yan, casi tres horas de viaje hasta el mar, en dos ómnibus y un colectivo, el  hasta Beer-Sheva, luego el 370 a Tel-Aviv y, desde allí, el 46, vía Jaffo.
La terminal de Beer-Sheva, llena de soldados que van para sus casas, diseminadas en los rincones del país que se guarda, cada uno, en los álbumes de fotos de Aliza. A propósito, ya se rompió el arreglo provisorio que me hicieron en la sesión de dentista.
Una muchacha, pollera negra larga, camisa blanca (cuando se acerca, no es tan joven, muestra una gran arruga en su frente), reparte unas torás, que utiliza como si fuesen I-Ching; pide que las abramos en cualquier página, al azar, y que leamos el versículo relacionado, del principio al fin. Explica, con gran velocidad (sabe que en cualquier momento ascendemos al bus), que se trata de rezar por el soldado cautivo Guilad shelit, y por las almas de aquelos dos que muriaron durante su secuestro por Hizballaah, Retguer y Goldwasser. En efecto, el ómnibus llega, y se despide hasta otra vez. En la cola, un persa con la quipá tejida de los nacional-religiosos, le dice al soldado que tiene a su lado, “a ese (por Shelit), hay que dejarlo allí, en el fango de Gaza, es un asunto de seguridad nacional.

Malos pensamientos

Pero no es bueno estar todo el día con malos pensamientos, reconviene el dentista a su asistente, durante una sesión en la cual yo soy el paciente y él, director de la cínica dental de la mutual Macabi en Arad,, Macabi Dent Arad.
No es que yo piense, de pronto me aparecen recuerdos en la cabeza (la asistente se palmea la calota), recuerdos tristes, de tiempos pasados.
Lo que pasa, Aliza, es que usted va demasiado al cementerio, y no es bueno, ni para usted, ni para los muertos. Qué me está diciendo, doctor, los yemenitas vamos al cementerio sólo en los aniversarios, en el Día del Perdón, y pare de contar. El alma del muerto desciende cada vez que se visita su tumba, no hay que molestar al alma. Al menos, así pensamos los yemenitas, ¿y usted? Yo no, en las tumbas no hay nadie, sólo huesos, y a veces, ni siquiera.

Usted estuvo todo el día astronauta, Aliza, todo el día astronauta.

La asistente no recuerda qué acrílico le pidió su jefe. Suena su celular: mientras atiende, escucha la advertencia del dentista, “dígale a su gente que no llame en horario de trabajo.” Era de la casa de fotos, explica después de cortar, las fotos del viaje, me las imprimen para mañana. ,Pero, Aliza, usted, ¿tiene film o digital?, digital, doctor, me compré una cámara de primera, saquè unas fotos preciosas de paisajes. Aliza, escúcheme, ¿para qué quiere usted imprimir? Lo pone todo  en un CD. Doctor, yo quiero un álbum de fotos, son ochenta fotos. Para qué quiere un álbum: ocupa espacio. Doctor, ¡tengp álbumes de cada viaje que hice por nuestro país! ¡De cada rincón, tengo fotos, ¿cómo quiere que las muestre? Usted sabe, Aliza, que ya hay áñbumes digitales. Son como marcos, que usted cuelga en la pared, y las fotos corren, una tras la otra.

Casi la convence. El tratamiento es largo:


Aliza
¿Así que mañana tiene usted entrevista con el intendente de su pueblo?

Dentista
Sí. Voy a romperle la cara. Que vaya invitando a la policía, y a los bomberos también.

No, no, no

No, no, no.

No permitan que investiguen al Tsahal, no lo dejen solo, yo doy mi garantìa de que este ejército es el más ético del mundo, ruega Gaby Asquenazí, jefe de las Fuerzas de Defensa de Israel. Es por los movimientos confusos en el ejecutivo, que amaga crear una comisión investigadora para refutar el informe de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU presidida por el jurista sudafricano Goldston, la comisión Goldston, a quien todos odian aquí, por renegado, judío y sionista renegado. Goldston, a quien los israelíes boicotearon junto a su equipo con el procedimiento de negarle cualquier colaboración cuando vino a investigar en el terreno,  confirmó en su informe que Israel cometió crímenes de guerra durante su incursión en Gaza de hace diez meses atrás. También incluyó a los ataques con cohetes que realizó el  Hamas contra ciudades israelíes en esa categoría, en especial, para crear una ilusión de informe balanceado y, de este modo, creía, lograr su aceptación por parte del gobierno de Israel. E Israel cayó en tal desesperación, tal el miedo de ver juzgados en La Haya a políticos y militares, que, en combinación con Estados Unidos, lo apretaron a Abu Mazen, aquel que hace de presidente de los palestinos buenos, para que no presente su denuncia para su tratamiento en el plenario de la ONU, para que esta adopte el Goldston y lo someta votación.  

¿Qué vas a hacer, vas a arruinar todo? ¿No te alcanzan los beneficios que te otorgamos, no te gustan los negocios que te proponemos? ¿Acaso no te hacemos el trabajo sucio con los islamitas? ¿Querés cagarnos el “proceso de paz”? Si vos presentás la denuncia, dejaremos de sostenerte, te quedás solo frente a todos aquellos que quieren tu cabeza. Y encima vamos a decir que entre vos y el Hamas no hay ninguna diferencia, que apoyás el terror. No te  gustaría que entremos en Ramallah, que demolamos lo que queda de la Mukata,. que…

No alcanzó, Abbas-Mazen, temeroso de lo que pudiera sucederle (o morir a manos de la calle palestina, o morir por mano propia, previo morir de vergüenza). lanzó primero su simulacro de Intifada y luego rogó al plenario de Naciones Unidas, por favor, considerasen la votación del informe Goldston. Y le abrieron las puertas a Abu Mazen - Majmud Abbas, le aceptaron la denuncia. Netaniahu se puso a telefonear a los mandatarios europeos, “no voten, no voten, no voten”, y la Clinton a Gordon Brown, “no vote, no vote”. Al cohete, el Goldston se votó, con mayoría a favor del informe. Histeria, ante la posibilidad de que el informe siga rodando hasta el Consejo de Seguridad, o que sea enviado al tribunal de La Haya. :

Netaniahu:
Vamos a deslegitimar la legitimación del informe Goldston

Se le suman Líberman, Barak y el presidente Peres:

Líberman, Barak y el presidente Peres, junto a Netaniahu:
Se va a arruinar el proceso de paz.

Se entera Goldston, quien se encuentra en Estados Unidos reunido con rabinos:

Goldston:

¿Qué proceso de paz? ¡!Si no existe! Al canciller israelí eso no le interesa para nada.

El primer ministro, en forma repentina, lo llama a Abbas:

Netaniahu:

Abbas, da la cara, vamos a hablar de paz, ¡no perdamos más tiempo, no le des la espalda a esta oportunidad!

Otros se suman, al tiempo que se intensifican los contactos con el gobierno norteamericano. Parece que llegan a un acuerdo. Un acuerdo de paz con el gobierno de Obama. Israel detendrá las  construcciones en las colonias de la margen oriental del Jordán. Pero  seguirá construyendo en Jerusalén. Mitchell, el enviado especial americano para el Medio Oriente ordena:

George Mitchell
Relanzar el proceso de paz ya.

Sudor:

Netaniahu:
Abbas, lidera tu pueblo hacia la paz, dile que ha llegado el momento de dar por concluido nuestro conflicto, y poder vivir en paz el uno al lado del otro. Yo no te pido, Abbas, algo que no exija de mí mismo. Ahora es tu turno, yo estoy diciendo estas cosas desde la Universidad Bar-Ilán, vos podés decir lo tuyo desde cualquier lugar que elijas.

Abbas respondió que solo iba a hablar con Estados Unidos.
Líberman le ruega a Ban Ki-moon que pare la mano.
Los colonos en los territorios ocupados intensifican la construcción ilegal de cualquier forma, al tiempo que avanza   Plaza Sésamo para los chicos palestinos de Gaza, con un personaje que es un niño en silla de ruedas.

domingo, 18 de octubre de 2009

El sacrificio

AAl día siguiente, Cacho fue enterrado en el cementerio “Menujá Nejoná” , en traducción, “Apropiado descanso”, un cementerio alternativo para practicantes del judaísmo no-ortodoxo, para cristianos, para no-`practicantes, para los sin religión: para cualquier vecino de Beer-Sheva no identificable a primera vista en plato de sopa que acostumbran a tomar en este país, al cual le tocó morir. Allí se entierra, en primer lugar, a ex-soviéticos y, luego, a argentinos. Éramos unos cincuenta argentinos despidiéndolo a Cacho, más algunos nativos y rusos. A buena parte de ellos no conocíamos; a otros, los veíamos después de áños; con una pequeña parte mantenemos amistad. Se ponía el sol, y se comentaba acerca de otros que habían fallecido en los últmos tiempos. Dos años atrás, gran parte del público había asistido, en este mismo escenario, al entierro del baterista
Roberto Barrionuevo, que tenía 58 años, y una vez estuvo en mi casa, para proponerme que toque la guitarra en una orquesta que planeaba formar. También se habló de otro artista que hace un mes había muerto en la ciudad de Rishon Letzíon; a este punto, alguien protestaba entre sollozos que, cómo, ¿habíamos venido a este país a enterrarnos unos a otros? Argentinos en Beer-Sheva: aquellos que aún conservan empleo, en su gran mayoría, trabajan en fábricas de químicos en donde se envenenan o adquieren cáncer, o limpian casas, cuidan enfermos, ancianos, bebés. La OLEI (Organización Latinoamericana, España y Portugal en Israel), controlada por argentinos “integrados“, se encarga de intermediar entre la colectividad y las empresas israelíes que buscan mano de obra barata o insalubre. Ajados, en permanente flotación entre Israel (el Estado) y un pasado allá, en castellano, lengua que hablaban de corrido, a paso lento, detrás de Cacho, envuelto en sudario, sin cajón. Cuando lo descienden, ya es de noche. Diez minutos más tarde, ya nos estamos dispersando. Algunos regresamos en un ómnibus puesto por la municipalidad. Descendemos en “La casa del soldado”.

jueves, 15 de octubre de 2009

Partida 2

En ese momento, mientras comprábamos manzanas, con fondo de euforia militar, ya estaba muerto, hora y media, y nosotros no lo sabíamos, el artista argentino Cacho Monastirsky, nuestro amigo que vivía en Beer-Sheva. Eramos concientes, sí, de que el desenlace podría ocurrir en cualquier momento, Cacho estaba enfermo, sin cura, pero, aunque preparados, el aturdimiento (adentro gritaban como si diesen función de gladiadores) era mucho, y en ese contexto, andábamos con cuidado, por no tropezar con rebarbas de baldosas, y por no despertarlo a Cacho, a quien creíamos dormido en su cama, con esposa, hijas, perro en vigilia. Uno de los soldados era religioso, y rezaba,, no por nuestro amigo, sino porque así estaba impuesto.

La partida

Una unidad de combate, un batallón completo en Arad, con cascos (calzados, en las manos, sobre el pecho), mochilas (en las espaldas, diseminadas por la ciudad, recostadas sobre muros, en pendientes de escalinatas), fusiles automáticos, cantiimploras, borceguíes. Es de noche, las ocho, más o menos, aún 14 de octubre, casi todos los soldados llenan la sala del teatro-cine y los que quedaron afuera, están a la entrada, o a la vuelta, rondando la verdulería, o más abajo, apoyados contra una pared, de cara al sótano-cabaret “Club de Amigos Arad”. La sala estalla, como si metiesen un gol. Uno, dos, tres goles, la sala aúlla

Figuritas

Ayer, anteayer, pido café negro, estoy sentado en la fonda Petrocilia (Perejil), en una de sus mesas sobre la peatonal. Subrayo que dos beduinos se dirigen en inglés a un transeúnte y le preguntan por “exange”. No son de acá, vienen del reino de enfrente; allí, una dinastía beduina reina sobre una gran mayoría palestina. El “exange” está aquí, al lado, estamos sobre una peatonal de corto tramo, que es eje de un centro comercial modesto, el más grande de esta ciudad. Otros que pasan por la casa de cambios son peruanos, dos chicas y un hombre´de treinta años. Se despide de ellas, “ahorita me voy a Beer-Sheva”. Enseguida, un refugiado africano, dos metros de altura, con bebé a upa, retoma el inglés, “exange”, ahí está. Y una argentina, “vamos a pedir otro”.
Doce y cuarto, a las y media tengo dentista, treinta metros en diagonal. El café que pido tiene causa, si extraen mi muela, no puedo beber no comer caliente por el resto del día. El café, de hecho, ya está aquí, dulce, empalaga porque el grano que usan es malo. Én Petrocilia venden café barato, sale cinco shekels. Es el mediodía y no hay nadie sentado aquí, salvo yo, y un nene que pone figuritas sobre una de las mesas. Su padre, entre la impaciencia que controla y su celular, le incita, “vamos, guardá eso en los bolsillos, vamos a comer unas pitas.” El chico junta las estampitas, no se alegra de la perspectiva de faláfel, del mismo modo que su padre no muestra entusiasmo por la respuesta de su hijo. El nene tiene seis años, y son tres los helicópteros Cobra, dos en punta, cabeza de diferencia, el tercero rezagado a diez cuerpos, se dirigen a su base.
En la pared que tengo enfrente, un grafitti en caracteres latinos, semiborrado: ¿Nuria?
Pago y me acerco, no: “Miria”
La “m” se perdió.

miércoles, 14 de octubre de 2009

Camuflaje 7

“No vamos a permitir que Ehud Olmert, Tsipi Livni y Ehud Barak, quienes enviaron a nuestros hijos a la guerra, tengan que comparecer en el tribunal de La Haya”
Así abrió el primer ministro Benjamín Netaniahu la sesión inaugural del nuevo período de la Knesset, día en que la Autoridad Palestina, por la presión de la calle, dio forma a su arrepentimiento y pidió a Naciones Unidas que se debata el informe Goldstone. Abu Mazen estaba por perder su cabeza (no es metáfora), mostró sus reflejos de oportunista consumado, y a la micro-intifada de Jerusalén, le sumó esta jugada que cuenta con el apoyo del Secretario General. No es creíble que el trámite prospere, al menos en estas condiciones. Abbas es un corrupto pusilánime, un cero al servicio del más fuerte. Y eso lo saben tanto en Arad como en Aradán.

lunes, 12 de octubre de 2009

Camuflaje 6

El satélite artificial que vemos cada noche, sale antes que la primer estrella y brilla más que cualquier planeta en esta porción de cielo que nos toca arriba. Hay que confesar que por mucho tiempo lo confundimos con un astro; varias veces lo sorprendimos en conjunciones raras con la Luna. Ates, no sabíamos qué nos quería decir, ahora no sabemos cómo se llama, sospechamos que Ofec: el Safir iraní, el espía de Aradán, no podría quedar tan al desnudo.

Canuflaje 5

La situación de las águila en Israel es difícil, aunque en el sur es más estable, diferente con el norte, más dificil de controlar.
La supervivencia de las águilas en este país depende de la buena voluntad de la gente. El águila Nimrod, que agonizaba cuando alguien lo vio en un paraje no muy lejos de Arad, sobrevivió por fin, luego del tratamiento médico veterinario que le fue propinado en el zoológico de Ramat Gan, y hoy se lo avista, cada tanto en los desiertos de Judá y en las montañas del Néguev. Hace unos diez días, un àguila giraba casi encima de nosotros. Estábamos en la calle, serían la cinco de la tarde. Duró un minuto.

domingo, 11 de octubre de 2009

Camuflaje 4

Sin embargo, quien ganó un Nóbel fue Ada Yonath: investigadora del Instituto Weizman (Rejovot) le otorgaron el de química por sus investigaciones que derivaron en el descubrimiento de cómo los ribosomas generan las proteínas. El premio lo compartió con un inglés y un norteamericano quienes investigaron en la misma dirección. Israel se llenó de orgullo, y así lo expresó la dirigencia política y la prensa. En primer ministro, el presidente, los diputados, los periodistas de la Autoridad de Radiodifusión en sus diferentes cadenas. En cada conversación con la laureada era manifiesta la intensión del locutor o del político de que, en un momento, Ada Yonath expresase su orgullo, u emoción, por haber recaído el premio en Israel. Yonath, o no decía, o hacía silencio. Hasta que ayer, en una entrevista con la Galei Tsahal, la radio del ejército, la científica que descubrió la química “de uno de los procesos elementales de la vida”, declaró lo siguiente: hay que liberar todos los presos palestinos detenidos en cárceles israelíes. Yo no entiendo por qué estas personas están detenidos aquí. Esta situación alimenta la desesperación y el resentimiento .de los palestinos. Liberarlos a todos, incluso sin pedir en retribución la liberación del soldado Shelit.
De un día para el otro, el nombre de Ada Yonath no suena en los medios públicos de difusión. En los comentarios de los lectores de Haaretz en hebreo, lo más suave que le dicen es que no entiende nada, o que ganar un Nóbel no garantiza que una persona sea inteligente. En otros casos, como en el tándem fascista integrado por el blog “Palestina no existe” y el sitio web “Patria Judía”, subidas a la internet por argentinos que viven en Israel, le dice descerebrada.
Es muy probable que Amos Oz la admire, a lo mejor la llama por teléfono. La va a felicitar, le hará un chiste, cualquierj cosa es posible: el humor es una de las cualidades de su estilo. Mientras a ella le gastará alguna broma amable, en forma simultánea el se dirigirá otra a sí mismo, que comienza así “tanto cuidarme, en edad de merecer… “

sábado, 10 de octubre de 2009

Camuflaje 3

Amos Oz,, maníaco de la limpieza y del orden, organiza sus esquemas en vista del año Nóbel que dio comienzo en Estocolmo hace un par de días. El co-fundador del movimiento Paz Ya, sale todos los días, a las siete de la mañana, a dar su paseo por el desierto, habitual, ya lo contó varias veces, lo han visto incluso algunos representantes del ecosistema del desierto de Judá, (zorros, erizos, halcones, piedras), y no hay motivos para dudar de que así sea. Desde que vive en Arad, más de treinta años, forma parte de su ritual antes de ponerse escribir. Todos los años, día por día (salvo que se encuentre en Beer-Sheva, dictando clase en la universidad Ben-Gurión, o de viaje, en el exterior, dando conferencias, o recibiendo algún premio), hace lo mismo, lleva esa rutina. Al mismo tiempo, cada año suma edad y, mientras que cuando decidió mudarse a Arad era un adulto joven, hoy ya tiene 70 años (hubo una semana de festejos), edad de merecer el Nóbel de literatura, tal como reflejaron las apuestas durante la última entrega. Para afilarse, para perfilarse, en forma paralela a su ocupación central, que es escribir, a lo largo de este período fue perfeccionando su “equidistancia crítica“, toda vez que le consultan, o le piden declaraciones, acerca de alguna situación o hecho embarazos para el Estado de Israel. En el terreno de la ficción, de su trabajo en ficción, Oz, que en hebreo significa “atrevido, osado”, tampoco corre demasiados riesgos: un poco de picor, alguna aguja limpia, que no llega a irritar, mucho menos inflamar. No es el único escritor, no es el único artista “de izquierda” en Israel que vive así, pero es quien más está en edad de merecer.

jueves, 8 de octubre de 2009

Cammuflage 2

Tensión en Jerusalén, por el derecho a rezar en el Monte del Templo, en la explanada de El Aksa. Dos mil quinientos policías para prevenir la violencia, prohibición de ingresar a la mezquita a hombres menores de 50 años, ¿qué sucede? Que Al-Fataj, el movimiento político que controla la Palestina buena-mala, y su líder y “presidente”, Abu Mazen (Majmud Abas), bañados en ignominia, se arrepienten de lo que hicieron, y ruegan ahora a Naciones Unidas que sí, ahora sí, sea considerado el devastador informe Goldston, sobre la actuación de Israel durante su última operación militar en Gaza, y los crímenes de guerra que allí se cometieron. Pero ya es tarde, se perdió la oportunidad: abu Mazen es tan frágil, cede tan fácil a las extorsiones de Israel, Estados Unidos, Europa, países árabes “moderados”, que, para conservar el pelo, `porque del resto de su economía física y a mental ya no queda nada digno, mantiene la tensión en Jerusalén, en coordinación con la autoridad israelí.
En Gaza, en tanto, el Hamas se siente fuerte, porque por un video-cassette de dos minutos, que muestra al soldado secuestrado por ellos, ya hace tres años, Guilad Shelit hablando y moviéndose un poco, ha conseguido la liberación de veinte mujeres palestinas que estaban presas en cárceles de Israel. Es un triunfo, dicen, de la lucha armada, en tanto que la diplomacia pusilánime de Fataj fracasa.
Esta ilusión contrasta con lo que sucedió en el zoológico de Gaza ciudad. Las dos únicas cebras habían muerto de hambre, los chicos pedían cebras, y pintaron a dos asnos con rayas para que ocupen su lugar.

Camuflage 1

Un avión enorme, escoltado por dos aviones caza, desciende ran con gran ruido, a la vista de todos, pero con la sola mirada nuestra, mientras cruzamos la calle para entrar al Shopping Arad.
En la sucursal de la cadena de librerías Steimatsky, que está dentro del “kenión”, esperan desde las ocho de la mañana noticias desde Estocolmo. Pero ya es la una del mediodía, y nadie dice nada. No se lo dieron a Amós Oz. Un avión enorme, escoltado por cazas, descendió cerca de Arad.

martes, 6 de octubre de 2009

Imitaciones

El rock contemporáneo es una imitación del rock, con recursos de alta tecnología y que hace empleo de técnicas de ejecución que elimina cualquier posibilidad de pifie. Esto vale para lo que se vio en Arad, donde, salvo los arreglos metal-dodecafónicos de la banda que acompaña a la cantante Ninat Taib, que nos arrancó
de nuestra casa para ver qué estaba sucediendo en el estadio situado a doscientos metros de nosotros, todos tocaron con más perfección y precisión que los modelos origínales, creadores de aquel género crudo que fue el rock.
A nivel nacional, también, los periódicos ilustraron sus portadas con fotos que son copias perfectas de aquellas que documentaron las rebeliones palestinas conocidas como Intifada de las piedras e Intifada El Aksa. Jóvenes, o casi niños enmascarados, lanzando piedras en Jerusalén, en poses perfectas, ideales, olímpicas. Choques entre la policía israelí y palestinos en Jerusalén, durante la festividad judía de Sucot, derivó en una recreación de la iconografía de la Intifada clásica, que fue explotada por cada parte de acuerdo a su conveniencia. Del lado de la Autoridad Palestina, se fomentó esta fantasía como forma de tirar la pelota hacia adelante, ante la reculada de su dirigencia, con Abu Mazen a la cabeza, quien desistió de presentar su denuncia ante la comisión de las naciones unidas que investiga los crímenes de guerra en la última operación israelí en Gaza, y que hubiera llevado a Israel al tribunal de la Haya. Gran despliegue, con alarde de parafernalia, exhibición de piedras sin contenido. Del lado israelí, la exhibición de portadas de lujo, y diagramaciones que recuerdan , recrean, aquellos días de furia rebelde, sirve para enviar este mensaje: la Autoridad Palestina controla de hecho Jerusalén Oriental. No es que no sea verdad, sino que esto lo sabe cualquiera que haya nacido en este país, esto es, que Jerusalén Oriental es una ciudad palestina. Ruido sin contenido, apariencia de caos, aspavientos.

domingo, 4 de octubre de 2009

Arar, según Oz

Ajeno a todo, Amos Oz en este momento se toma un té, piensa en los helados de su infancia, escribe a mano y tacha. Hace dos meses, cuando movilizaciones xenófobas y racistas para pedir la expulsión de los refugiados sudaneses y eritreos conmovieron a Arad, Amos Oz hizo una aparición tímida y ambigua, realizó declaraciones bifrontes, y se retiró a esperar el Nóbel.

Arad y Aradán

Impresionó aquí la muerte de Mercedes Sosa. Hay programas de radio en su homenaje, entrevistas a figuras de la canción. En todos los casos, de tanta admiración, se insiste en la creencia de que la negra escribía y componía sus canciones. En una charla telefónica con el cantautor de origen argentino Shlomo Yidov, una locutora le pregunta, “¿es verdad que Mercedes Sosa era de origen judío?
Seguro tenía in mente la noticia que se difundió ayer, y sobre la cual hoy la prensa no insiste: según el Telegraph, de Londres, el presidente de Irán, Majmud Ajmadinayad nació judío, de apellido paterno Saburiyán (tejedor de talits), y lo fue hasta que tuvo cuatro años, cuando su familia se convirtió al Islam. “Con razón”, piensa más de uno, en veredas opuestas del conflicto.
Acá, en Arad, no podría decir si hay conciencia del álef en que estamos parados/sentados/recostados, depende de la capacidad de cada uno. Cada vez que sobrevuelan este espacio aéreo los F-16 (por decenas, como hace una semana), imaginamos que se preparan para atacar a Irán, desde las bases vecinas a Arad. En tanto, no muy lejos de Aradán, la aldea iraní en donde nació judío el futuro Ajamadinayán, la Agencia Espacial Iraní lanzó un satélite espía, el Safir, que intentará desde órbita espiar Arad.

Asado en inpresión

Están haciendo asados por todos lados, anuncia Ana.
Entonces, alguna gente llegó. O serán los trabajadores de las brigadas de construcción del festival que de este modo descansan. Quién sabe, hoy no salgo de casa, de modo que no verifico, sólo recibo impresiones.

Cacheo

Desde este cuarto escucho cómo prueban sonido en la sede del estadio, el mismo en donde juegan los troncos de Hapoel Arad. Prueba técnica, sin los músicos, que llegan mañana. Desde hace días, un custodio de seguridad beduino está parado en una de las puertas de acceso, junto a dos carteles que detallan las medidas de seguridad, “no se puede ingresar con alcohol, drogas ni animales”. Los accesos han sido separados por sexo, el registro y palpamiento de cada persona que aspire a ingresar promete ser intenso.

Niebla

Dos días más, y Arad estará cubierta por el festival de rock Volume Arad. En tanto los músicos todavía no hayan enchufado sus equipos, ese lugar lo ocupa la niebla. Salimos de noche, al teléfono público, para hablar a la Argentina. El manto a nosotros, que no conducimos automóvil, no nos limita la visión. Si se mira para el cielo, se divisa el límite exacto de la capa de neblina, nube baja, que se mueve con ligereza. Para llamar al exterior, tenemos la tarjeta de larga distancia de Bezeq, una porquería que dos por tres nos causa problemas. Por ejemplo, ahora, no pudimos llamar.
Los organizadores vaticinan que llegarían a Arad unos 15.000 personas desde todo el país para presenciar el festival; un vecino aventura que no va a venir nadie.
Hace dos noches, una patota de nenas bien se dedicaba a tumbar los cilindros de cartón duro que llevan impresos la programación, y a hacerle agujeros a los carteles publicitarios. Hoy, las brigadas de Celcom, la prestadora de telefonía celular que pone la plata para el evento, restauraron lo destruido, y sólo resta esperar, o que retorne la patota de chicas rubias aburridas, o que no pase nada. De todos modos, cuando pase el festival, la publicidad se deteriorará por su cuenta, y llegará un día en que ya no estará a la vista, sin que nadie en Arad lo note.